top of page

El mayor error de quienes quieren crecer: pensar que delegar es un gasto.

ree

"Es que hay gente que quiere cobrar 50 € por un trabajo que yo hago en 20 minutos." 


Una frase que resonó en mi en una conversación con un dueño de negocio, que me hizo pensar que a veces se valora más el dinero que el tiempo.


Y ojo, no lo digo con juicio. Esa mentalidad es totalmente válida (y hasta necesaria) cuando estás arrancando y los recursos son limitados.


El problema es cuando se sostiene incluso cuando el negocio ya está saturado, cuando ya hay señales de crecimiento, pero seguir funcionando igual solo implica más trabajo y menos espacio para ti.


Hoy quiero hablar de eso: cómo adoptar una mentalidad de crecimiento que te ayude a desarrollar un negocio que te libere… y no que te amarre.


Imagina esto: estás dedicando entre 8 y 10 horas al día a tu empresa. No hay hueco para más.


Pero tienes ideas:

  • mejorar la experiencia del cliente,

  • probar una nueva línea de producto,

  • aumentar el flujo de nuevos contactos


Ideas que se quedan en espera porque lo urgente se lo come todo.


Y claro, uno piensa: “Ya lo haré cuando tenga tiempo.” Pero seamos honestos: ese tiempo nunca aparece solo. 


Si no estás trabajando activamente en liberarlo, simplemente no va a llegar.


La única opción real que te queda es delegar. Pero ahí aparece otra creencia: “Es que delegar es muy caro.”


Y entonces pregunto: ¿Qué es caro? ¿Pagar 150 € por recuperar una hora a la semana es caro? Yo creo que no.


No si estás construyendo un negocio con potencial de generar 1.000 €/hora.


Y lo más importante: todo está conectado.

Si no liberas tiempo, no puedes crecer.

Si delegas, gastas dinero, sí. Pero también recuperas energía y espacio mental.

Y con ese espacio, tienes más capacidad para absorber crecimiento.

Y si absorbes crecimiento, tu beneficio por hora aumenta.


En resumen:


Adoptar una mentalidad de crecimiento requiere de estas etapas:

  1. Detecta qué tareas o procesos consumen al menos un 30% de tu tiempo.

  2. Pide ayuda para evaluar qué delegar o automatizar.

  3. Haz cálculos: Si delegar reduce tu beneficio un 15% pero te libera un 30% de tiempo, es un SÍ (porque la reducción del beneficio es menor que la ganancia de tiempo).

  4. Libera ese 30% y decide con intención cómo usarlo.


Esto no es algo que se hace una vez y ya. Es un proceso iterativo donde buscas que tu beneficio por tiempo invertido vaya mejorando en cada ciclo.


Recuerda: crecer se trata también de tomar decisiones estratégicas que buscan liberar tu tiempo y de crear sistema que te hagan más autónomo, se trata de pasar de "violinista" a "director de orquestra".


¿Quieres dar el primer paso? Haz el Test para enfocarte. En menos de 10 minutos vas a identificar tu principal bloqueo y recibir un plan personalizado para liberar tiempo y avanzar sin sentirte sobrepasado.


🔗 Te dejó acá el enlace

Comentarios


bottom of page